En 2020 en España, aproximadamente el 23% de las compras totales se realizaron a través de Internet, este dato hay que tomarlo con cautela debido a situación de pandemia.
En el último trimestre de ese mismo año, la facturación procedente del comercio online alcanzó un máximo histórico al superar los 14,5 millones de euros dentro del territorio nacional.
En 2021 el comercio electrónico creció en España el 8%, hasta sumar 55.800 millones de euros de facturación, según el “European Ecommerce Report 2022” elaborado por Ecommerce Europe y EuroEcommerce.
La previsión es que incluso se intensifique: el año 2022 cerrará con un incremento del 17% en ventas online en nuestro país, hasta llegar a una facturación estimada de 65.300 millones de euros. Este aumento representa casi el doble del previsto para el conjunto de los 27 países de la Unión Europea, donde se estima que el comercio electrónico crecerá un 10% en 2022.
El impulso de las ventas online en España ha motivado que la contribución del ecommerce B2C al PIB español se haya duplicado en los últimos cuatro años, pasando del 2,60% en 2017 al 4,60% en 2021.
Esta aportación es, además, sensiblemente superior a la media de la UE-27, donde la aportación de las ventas online al PIB comunitario es tan solo del 1,94%.
España es, además, el octavo país europeo con más peso del comercio electrónico en el PIB de los 37 analizados en el estudio, y muy por delante de otros países del arco mediterráneo como Italia (2,20%) o Portugal (3,64%), aunque superado por Francia (5,21%).
Encabeza el ranking Estonia, donde el ecommerce creció en 2021 un 47%, hasta representar el 8,22% del PIB.
Fuente: CNMC
Sobre el autor